Se trata de una decisión que aunque sin ninguna repercusión en tu vida acba alcanzando una importancia fuera de lo común en los días anteriores al acontecimiento. Por mucho que a los demás les resulte ridículo la elegancia o la extravagancia (este es mi caso), siempre hay que ir perfecta para recibir el año, el lugar: indiferente, los acompañantes:indiferentes, tan solo importa el modelo y el porque de el.
Coger un poco de aquí y un poco de allí, un vestido negro, una imitación, o tan solo aquellos que se considere mas exagerado para recibir ese año que viene con todas las ganas del mundo.
Algo que jamás falta en el look, son esos taconazos, los que aunque dejes de sentir los pies, te sientan tan bien, te estilizan, te hacen un cuerpo de infarto, esos zapatos que te pondrías hasta para ducharte, pero no has elegido ese día, un día especial, para deslumbrar.
Ese es el día, esa es la forma de hacerlo, de recibir al 2012 con todas las ganas del mundo: brillando como una estrella, esas lentejuelas que te acompañan toda la noche y gracias a las cuales desprendes un brillo sobrenatural, ese look de caballero que ademas de masculina, cuando te miras al espejo te dice: "SEXI".
¡Si! ¡Esa es la ropa con la que romperás esta noche!
